lunes, 23 de noviembre de 2009

¿Tienen interes los enlaces?

- El primero de ellos nos conduce a la publicación de estadísticas del Ministerio de Educación, desde las cuales podemos, sino es que debemos, comprobar la situación del origen mismo de la situación laboral de los jóvenes; y sobre todo, y con poco margen de error, predecir el futuro.

- En el segundo y tercero, nos lleva a la página del sindicato UGT, en el apartado de Juventud; y que si bien, no son capaces de ofrecer alternativas, hay que reconocerle la labor de esponja informativa.

- Desde el siguiente enlace entramos en la página del INJUVE que incluye ingentes cantidades de estadísticas sobre temas relacionados con la juventud.

- Y por último, pero no menos importante, encontramos un Anuario de datos sobre el empleo cuya fuente es el Ministerio de Trabajo. Una fuente muy útil, ya que podemos comparar series temporales y datos recientes.

lunes, 16 de noviembre de 2009

...el final del tunel…


Si pretendemos dar a luz alguna forma de discurso en el que seamos capaces de plantear alternativas a la situación laboral de los jóvenes españoles, la única forma que tenemos de realizar una propuesta decente a un tema como esté es intentando sacar a la luz los problemas en sus consecuencias y efectos, ya que, sería largo, y probablemente poco fructuoso, embolicarnos en debates sobre equilibrios macroeconómicos o “activos tóxicos” bancarios… lo que nos sacaría del tema. Por tanto, y atendiendo a lo mencionado ya en este blog, vamos a definir los problemas a los que se enfrenta un joven cuando se encuentra en el estadío de su vida en el que el trabajo se convierte en una necesidad tanto económica, como cultural, en incluso psicológica.

Como ya hemos mencionado con anterioridad, existen dos ejes que demarcan la precariedad de dicha situación, estos son:

- La temporalidad de los trabajos y el masivo desempleo, representada de forma muy acertada para mi gusto en el lema que no hace mucho tiempo aparecía en las paredes del centro de Granada, y que decía así; “QUEREMOS EMPLEO, TRABAJO NOS SOBRA”.
Los perjuicios que este tipo de contrataciones tienen para la juventud, además, de un deficiente compromiso del contratador con el malcontratado, es que éstos últimos sufren un recorte de derechos respecto a las prestaciones sociales derivadas del desempleo, ya que las fechas de cotización a la Seguridad Social se recortan cada vez más, sin olvidar que dicha temporalidad dificulta grandemente el acceso a una vivienda.

Las soluciones se plantean complicadas incluso para los que comen de estos menesteres, la propuesta de CCOO a este respecto en palabras de Cristina Bermejo, coordinadora de juventud de este sindicato, no alientan demasiado a los que nos vemos en una situación difícil, ya que se limita a instar al gobierno a que invierta en cuestiones medio ambientales, energías alternativas o proyectos de I+D+i que, en su opinión, “facilitarían una mejor adaptación al mercado de trabajo de recién titulados y tituladas superiores que han venido siendo contratados por debajo de su cualificación profesional”. Además este sindicato aboga por “individualizar” los Servicios de Empleo Público… en fin, están tan perdidos como nosotros.

Lo que si parece que no se le escapa a nadie dentro de las posibles soluciones es la de “oooootra” reforma del sistema educativo, tan precario como el mercado laboral que alimenta. En mi opinión, y a escasos meses de ser licenciado “en precario” (y no lo digo, aunque lo sea, por mi expediente), he de reconocer que las capacidades que se me suponen a estas alturas no las poseo por las novedosas estrategias pedagógicas utilizadas en una rancia universidad (deliberada minúscula) de prestigio internacional, ni por programas de competencias, ni mucho menos por las tediosas horas “prácticas”, que lo son tanto como jugar al Sudoku… En resumen, y pueden creerme, no hay pelotas de ver la luz al final del túnel.


(Elaboración propia en momento de encabronamiento). Agradecimientos a la CEOE, FMI, Banco Central Europeo, Confederaciones de Empresarios, Medios de comunicación de masas, Instituciones públicas, emisoras de radiofórmula, y muy especialmente al benemérito cuerpo de la Guardia Civil...

Un esbozo pesimista-aproximativo.

Antes de analizar la situación laboral de los jóvenes en España, debemos hacer una parada para describir la horquilla de población a la que nos referimos. Todas las fuentes de datos secundarios de los que podemos extraer datos sobre dicha situación, tanto EPA, INE, Instituto Nacional de Empleo, Ministerio de Trabajo, Eurostat… consideran que dicho tramo de edad es el comprendido entre los 16 años, edad mínima para entrar en el mundo del trabajo, y los 29 años, aunque este límite del intervalo responde a un acuerdo más consuetudinario, ya que, si se atiende a la tasa de emancipación esta no supera el 30%.
Según datos de la EPA de 2008, el estrato de edad denominado Joven, respondía a un 21% del total de la población española, de los cuales, y no es dato desdeñable, un 18% son inmigrantes.
El dato de actividad entre éstos, se sitúa en un 66,2%, siendo de casi un 70 para los varones y de un escaso 62 para las mujeres.
Si atendemos a la tasa de paro, en el 1er. Trimestre de 2009, ésta sigue subiendo para la población activa en general y se sitúa en 28%, más de diez puntos por encima de la tasa general (17,92%), pero con especial incremento entre la población joven, y aunque podría achacarse este aumento al efecto de la crisis, se trata de una tendencia que ya se venía dando desde antes de la actual coyuntura económica.
El fenómeno de la contratación temporal total, y la de duración inferior a seis meses más específicamente, se mantiene en niveles alarmantes para la juventud, dando cuenta de una radicación de la precariedad estructural que padece este colectivo. Detalladamente y a la luz de los datos se confirma que la temporalidad continúa suponiendo un alto porcentaje con respecto a la contratación indefinida (43%). Este indicador es del 25% para la población total activa española, por lo que nuevamente encontramos un elemento de la precariedad laboral que repercute con especial gravedad en la juventud. De entre el total de contratos temporales, un 34% de los que amparan la relación laboral de los jóvenes tienen una duración inferior a seis meses. Este dato tiene especial incidencia sobre los trabajadores jóvenes, ya que al no cumplir el período mínimo de cotización a la Seguridad Social se ven imposibilitados para acceder al sistema de prestación por desempleo, y por lo tanto limitados en su proceso de emancipación.
En comparación con el resto de Europa, se puede llegar a la conclusión de quel a situación sociolaboral en nuestro país está alcanzando cotas de precariedad sin precedentes. Comparando la tasa de paro juvenil del mes de junio de España con la media de la Europa de los veintisiete a través de informes de EUROSTAT, España casi llega a doblar los datos de nuestros vecinos (36,1% frente a 19,7%, para la población de 16 a 24 años). La urgente necesidad de emprender acciones para superar la actual coyuntura económica es una oportunidad para afrontar medidas estructurales que vayan más allá del corto plazo y consigan redefinir un escenario sociolaboral en el que la juventud no se vea sistemáticamente damnificada.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Referencias Bibliográficas

Para el análisis de los datos más actuales al respecto, el Ministerio de Trabajo arroja una recopilación de los últimos datos obtenidos. La parte que realmente nos concierne en la búsqueda de nuestros objetivos se sitúan en la primera parte del documento, ya que en ellos hace un análisis transversal de los indicadores más importantes; y aunque, no arroja datos específicos sobre el sector poblacional de los jóvenes, objeto de nuestro estudios, si es un excelente marco para saber en el lugar que nos colocamos.
Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Fuente: http://www.mtin.es/es/estadisticas/resumenweb/RUD.pdf


Con la intencíón de que sea posible un análisis más transversal, el Ministerio de Trabajo publica un anuario estadístico. Para enriquecer la posibilidad de realizar un estudio histórico-comparativo, atenderemos a los datos de los años 2001 y 2007.
Para el año 2001, tomaremos como indicadores las tasas de actividad, ocupación y paro, por sexo y edad publicadas:
Fuente: http://www.mtin.es/estadisticas/anuario2001/HTML/EPA/epa40.html


Procedente de la misma fuente tomaremos los datos de la recopilación realizada en el año 2007 y que tiene en cuenta los mismos indicadores; a saber, tasas de actividad, empleo y paro en función de sexo y edad:
Fuente: EPA-39 en http://www.mtin.es/estadisticas/ANUARIO2007/EPA/epap.pdf

"Durante el período analizado, las industrias manufactureras; la construcción; el comercio,reparación de vehículos de motor, motocicletas,ciclomotores y artículos personales y de uso doméstico, y las actividades inmobiliarias y de alquiler y los servicios empresariales concentran el mayor porcentaje de primeros empleos en los colectivos". A esta conclusión es a la que llega el INE, al analizar en su publicación "CIFRAS", la trayectorias hacia el primer empleo. Además, realiza una comparativa con 4 años después de ese primer empleo.
Fuente: http://www.ine.es/revistas/cifraine/0208.pdf


En este trabajo se realiza un análisis empírico comparado y multivariante con datos macro y micro de la incidencia del empleo temporal en 15 países de la OCDE a partir de datos de la propia OCDE, de EUROSTAT y de la octave ola del Panel de Hogares Europeos. Los resultados de este análisis permiten concluir que, contrariamente a lo que sostiene una buena parte de la literatura sociológica, la estructura productiva no es el principal factor explicativo de la alta tase de empleo temporal en España. Como alternativa, se contrasta el impacto de dos tipos de factores de oferte: la saturación demográfica y el diferencial educativo entre jóvenes y mayores. Teniendo en cuenta los factores institucionales; como el grado de centralización coordinada del sistema de negociación. Sin embargo, estos factores institucionales no pueden explicar por si mismos por qué España presenta niveles de empleo tan extremos.
Fuente: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1993711


El Instituto de la Juventud arroja una serie de datos hasta 2004 muy representativos de la cuestión a tratar, y además lo hace de una forma comparativa. Todos los datos se encuentran en: http://www.injuve.migualdad.es/injuve/contenidos.type.action?type=548945117&menuId=548945117